Mario Martínez

La cultura popular recibe la posmodernidad como si le perteneciera: los altares usados en rituales religiosos, híbridos y sencillos, se valen de los objetos mestizos en forma y concepción, y claro, a veces los oficiantes intentan ir hacia lo profundo, hacia la exorcización de los males del mundo mediante la invocación de los espíritus, y lo hacen a través del ritual. En estos eventos aparecen figuras de todo tipo, desde figurillas de papel o restos viscerales hasta botellas y laminillas de oro. Mario Martínez se dedica a recoger este lenguaje para su propio rito, su propia manera de habitar la ofrenda, en la intimidad, en la sencillez propia de los creyentes auténticos. Sus obras son altarsitos posmodernos circuidos por objetos y dibujos plenamente autobiográficos.

Altarsito
Instalación
50 x 40 x 40 cms.
2005

Altarsito
Instalación
200 x 80 x 50 cm.
2005