Olga Martínez

Le preocupa la vida amenazada por la situación de guerra permanente que ha afrontado la sociedad colombiana; para ello retoma la imagen de los soldados y algunos de sus equipamientos como elementos simbólicos, que afirman la vulnerabilidad a la que se ven sometidos. Y enfrenta, para ello, dos épocas: de una parte, los recuerdos del mito de la victoria, al lado de las fuerzas norteamericanas, cuando combatieron en la Guerra de Corea; de otro, la derrota de los soldados prisioneros y vejados en el Putumayo. Dos tiempos que nos hablan de las pérdidas del tiempo y de la existencia de nuestros valiosos jóvenes; igualmente, del “embotellamiento” en el que se encuentra la sociedad colombiana, que sobrevive a la deriva, apegada a proyectos de cuestionado futuro.

La obra inicia su recorrido en la memoria extensa que contiene y provoca el objeto (.) vigente en la mente y experiencias de hombres, mujeres, niñas, niños de todas las generaciones y de esta época en especial, apoderada del miedo, la paranoia y la amenaza. Gritos, llamados de auxilio, náufragos de guerra, vida y muerte, se encierran aquí en un juego de relaciones que se suscitan a través de los sentidos y las muchas percepciones posibles .

En sí, esta obra inquiere sobre el auténtico valor y sentido del conflicto estructural, de “la guerra como parte de la inestabilidad de la existencia puesta en la permanencia de lo cotidiano, accionar contemporáneo producto de la demencia colectiva. Alteraciones del paisaje, hombres, soldados, sin posibilidad de generar historias con una historia detenida”.

Las Delicias. Serie entre altares e
Ensamblaje: Restos de altar en madera, enmarcando fotografía en plotter de los secuestrados de las Delicias-Putumayo, con extensiones de alambres de púas entre los dos elementos.
Acrílico, óleo sobre lienzo
Alto 1.25 – Ancho 80. (A los 65 cm. se reduce para terminar en punta)
2005

Equipaje de Guerra
Instalación.
Maleta de viaje con recubrimiento en lamina metálica: largo 77cms. alto 24.5 cm. x 44 cm. de profundidad, el interior de la maleta va forrado con tela camuflada; en el fondo lleva fotografías postales. Contiene aprox. 50 botellas de vidrio transparente con cientos de bocas de goma ácida; diámetro de los envases entre 26 y 31 cm.
2005