El Salón de Octubre ha sido una iniciativa que desde finales de los años ochenta ha venido promocionando la Cámara de Comercio de Cali. El modelo seguía la estructura del Salón Regional de Artistas que tradicionalmente convocaba el Ministerio de Cultura.

Debido al cuestionamiento de la estructura de los Salones, surge la propuesta de redireccionar el Salón de Octubre hacia distintas propuestas curatoriales en torno a temas urbanos e históricos de la ciudad de Cali. Adicionalmente se pretende contribuir al fortalecimiento del medio artístico local mediante una iniciativa integral que incluya los múltiples aspectos de la práctica artística. El trabajo se orienta obre las siguientes líneas:

1. Contextualizar la producción local de tal manera que el público no quede marginado de las propuestas artísticas.
2. Fortalecer los procesos de investigación alrededor del arte. Los procesos de investigación permiten crear el contexto necesario para que las obras dialoguen con el público.
3. Estimular a través de la publicación la reflexión teórica sobre el arte local y entender la exposición como un documento.

La Cámara de Comercio estableció alianzas con las demás instituciones culturales de la ciudad que contribuyen al fortalecimiento del proceso y como resultado se realizó un trabajo conjunto en el que participaron el Banco de la República, los Centros Culturales de Comfandi y Comfenalco, la Universidad del Valle, el Instituto Departamental de Bellas Artes, Lugar a Dudas, Espacio Temporal, el Centro para la Ciencia, la Cultura y la Educación, el Fondo Mixto para la promoción de la Cultura y las Artes del Departamento, la Secretaría de Cultura del municipio, la Alianza Francesa y el Museo La Tertulia.
Uno de los aspectos que ha querido fortalecer el Salón de Octubre, es el componente de formación mediante la realización de talleres. El objetivo de estos talleres ha sido el de dar herramientas a todas aquellas personas que participaron o no de la convocatoria, para la construcción de sus proyectos curatoriales y aportar elementos teóricos, críticos y discursivos.

Finalmente, tras algunos diálogos con el Ministerio de Cultura, se definió que el Salón de Octubre, junto a las curadurías de la convocatoria lanzada por el propio Ministerio, configuran el Salón Regional Pacífico.

Curadurías participantes

Filminuto sin sonido
Curadores
Julián Mauricio Grijalba, John Fredy Rosero, Tatiana López y Hugo Mondragón.
En esta propuesta se busca la inserción del video en la cotidianidad urbana, pretendiendo utilizar este medio como una forma de expresión que hace parte del lenguaje artístico. Los filminutos son formatos de muy corta duración (1 a 3 min.) que pueden ser producidos sin que los realizadores tengan necesariamente algún conocimiento específico sobre realización de videos. La propuesta incluye otras modalidades de difusión y circulación en el espacio público.

Taller experimental
Cómo veo mi ciudad, cómo pinto mi ciudad”
Curadores
Grupo El ojo excitado. Duberney Marín, Teresa Cruz, Ricardo Lemos y Johnyer González.
El Ojo Excitado es un proyecto artístico que tiene como propósito principal reivindicar el acto de pintar, concebir la pintura como una experiencia ya sea individual o colectiva, personal o social. El interés común se centra en reunir relatos, pintarlos, procurar encuentros y construir una imagen de la ciudad a partir de los diferentes imaginarios urbanos presentes en la memoria colectiva, recreándolos y contrastándolos con los nuevos imaginarios que han venido surgiendo a raíz de los cambios experimentados por la ciudad en los últimos tiempos.

Ciudad Quimera. Propuestas Utópicas en Cali
Curador
César García
Se propone una mirada sobre dos formas básicas de ver y vivir la ciudad; aquellas que nacen del mapa que cuadricula y congela el espacio, pretende hacerlo “comprensible” de una manera abstracta y esa otra forma de vivenciar que exige la caminata, el deambular en busca de un sitio, el recorrer con los sentidos aquello, que en el mapa son sólo líneas.

Las artes del cuerpo en Colombia
Curadores
Javier García y Alejandra Gutiérrez
En este proyecto investigativo se establece una lectura de las manifestaciones que toman el cuerpo humano como concepto y formalización artística de las últimas cuatro décadas en Colombia. Se desarrolla tratando de ampliar el metalenguaje del arte al público general y aprovechando la existencia de los autores y gestores de la potente, pero periférica, producción de las artes del cuerpo en Colombia.

Proyecto Cauca
Curador
Guillermo Marín
La violencia arraigada en nuestra región, las tensiones internas y las convulsiones sociales, el exilio, la migración, los desplazamientos y desalojos son fenómenos endémicos en nuestros habitantes, forzados por la ausencia de vías a migrar dentro de sí mismos. Los artistas seleccionados, una generación de jóvenes que viven en el Cauca, exploran estos problemas en sus propuestas.

La dinámica del monumento y la búsqueda de una fachada moderna para Cali, 1910-1950
Curadores
Ana María Gómez y Adriana María Ríos.
Esta propuesta se inscribe en el área de la curaduría histórica. Tiene como base y sustento una investigación histórica ya realizada y pretende revelar la importancia que tuvo, durante el período que va de 1910 a 1950, la configuración de un paisaje urbano moderno para la ciudad. Dicha búsqueda y consecución no solo tuvo repercusiones en el campo de la “estética citadina”, rebasó el campo de lo visual y estuvo conectado con aspectos como: la pedagogía del ejemplo ciudadano, los afanes de legitimidad del estatus capitalino caleño y la concepción del progreso y del ser moderno que tenían los contemporáneos de las primeras décadas del siglo XX, en Colombia.

El tren de los curados
Curadores
Colectivo Des-carrilados
María Fernanda Ortiz, Viviana Guarnizo, Alfonso Correa, Shirley Sáenz, Andrea Benítez, Néstor Gamboa, Jaes Caicedo, Carlos Humberto Fernández, Lucilia Vergara, Nixon Benítez, María Fernanda Marín, José Luis Avilés, Richard Martínez y Campo Elías Gómez.
Los integrantes del Colectivo “Des-carrilados” toman su nombre, como respuesta a una problemática específica de formación artística inmersa en la Escuela de Artes Plásticas del Instituto Popular de Cultura. El Colectivo, junto con la comunidad del Barrio Jorge Isaacs, trasladó tres vagones del antiguo Ferrocarril del Pacífico, hacia la cuadra donde se encuentra el Instituto para realizar en las calles una labor investigativa y pedagógica con la comunidad, básicamente en torno a un significativo hecho de la historia local: el dramático suceso en torno a la explosión del año 56 y sus consecuencias. La propuesta rescata el potencial simbólico de los vagones destruidos y recargados con los signos del abandono y del tiempo transcurrido, los mismos que son revitalizados y aprovechados para crear comunidad y ampliar el horizonte perceptivo de los moradores.